El último grito de la medicina alternativa en Estado Unidos se llama Vitamina O. Aunque aún está sin comprobar científicamente, nadie pone en duda la capacidad comercial de sus productores. Basada en "la nueva generación de tecnología por su peroxigenación", sus componentes son: "moléculas de oxígeno estabilizado en una solución líquida de cloruro sódico y agua destilada", tal y como especifica en los anuncios publicitarios su empresa, R-Garden. Esta fórmula, que cualquiera consideraría una mera solución salina, tendría efectos paliativos para dolencias tan dispares como "la fatiga habitual o ciertos trastornos graves" gracias a su capacidad para eliminar toxinas y reforzar el metabolismo.¿El secreto? Un producto con 30 000 partes de oxígeno por millón, proporción que en el agua corriente, para tener una referencia clara, se reduce a tan sólo tres partes.
El éxito del producto parece inicialmente asegurado. Según los datos de la empresa R. Garden, después de dos años las ventas se han situado en unos mil frascos de Vitamina O al mes.
Sin embargo, no todos parecen tenerlo tan claro. Gilbert Gordon, experto en química del cloruro sódico y en el desarrollo del oxígeno estabilizado de la Universidad de Miami en Oxford (Ohio), sostiene que de por sí este gas "no significa nada". El máximo de solubilidad del oxígeno en el agua a temperatura ambiente es de 7500 partes por cada millón, ha explicado. Para elevar la proporción habría que someter el contenido de un recipiente a presión.
Según el testimonio del químico estadounidense, la Vitamina O ha despertado un gran interés entre la población de ese país: "Recibe de cinco a diez llamadas semanales de personas cuyos padres se están muriendo preguntando si la Vitamina O guarda algún efecto positivo". Y él se encarga de responderles: "Toda el agua tiene algo de oxígeno disuelto, pero no como para tener una propiedad terapéutica".
"Vitamina superoxigenada", en Muy Interesante,México,
año XVI, núm, 12, p.40.
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