Antes de abordar temas sobre las técnicas y los procedimientos que se requieren para establecer diagnósticos de seguridad e higiene industrial, así como para plantear programas encaminados a solucionar los problemas ocasionados por la falta de medidas preventivas, es fundamental recordar los conceptos necesarios para entender con mayor precisión estas metodologías, los cuales se muestran en el presente capítulo.
Los profesionales que se dedican a las actividades preventivas es indispensable que conozcan y dominen los conceptos básicos, ya que estos les permiten comprender mejor aspectos más complejos en el contexto de la prevención en los centros de trabajo. Los conceptos básicos deben verse tanto desde el punto de vista técnico como del legal, pero si hablamos de los aspectos técnicos debemos referirnos al ámbito médico y al de ingeniería, en cuanto al análisis del ambiente de un centro de trabajo. En términos generales, la seguridad y la higiene en el trabajo se definen como los procedimientos, las técnicas y los elementos que se aplican en los centros de trabajo, para el reconocimiento, la evaluación y el control de los agentes nocivos que intervienen en los procesos y las actividades de trabajo con el objetivo de establecer medidas y acciones para la prevención de accidentes o enfermedades de trabajo, con la finalidad de conservar la vida, la salud y la integridad física de los trabajadores, así como para evitar cualquier posible deterioro al centro de trabajo.
Dado que en la práctica dentro de las empresas en ocasiones nos encontramos con situaciones exclusivamente de seguridad laboral o por el contrario con problemas que entran sólo en el ámbito de la higiene industrial, se debe delimitar el campo de acción de cada una de estas dos disciplinas, por lo que a continuación se definirán cada una de ellas, junto con los conceptos que involucran.
CONCEPTOS BÁSICOS
SEGURIDAD EN EL TRABAJO. Es el conjunto de técnicas y procedimientos que tienen como propósito eliminar o disminuir la posibilidad de que se produzcan los accidentes de trabajo.
ACCIDENTE DE TRABAJO. Involucra las lesiones o las perturbaciones funcionales, inmediatas o posteriores, o la muerte, ocasionadas repentinamente en ejercicio o con motivo del trabajo, cualesquiera que sean el lugar y el tiempo en que se presenten. Quedan incluidos en la definición anterior los accidentes que se produzcan al trasladarse el trabajador directamente de su domicilio al lugar de trabajo que se producen y de éste a aquél.
TÉCNICAS DE SEGURIDAD. La seguridad en el trabajo se clasifica de acuerdo con diferentes aspectos. Si consideramos los momentos en que se produce el accidente, se clasifican en: técnicas activas y técnicas reactivas; las técnicas activas son las que planifican la prevención antes de que se produzca un accidente, para lo cual se identifican los peligros, para después evaluar los riesgos, y se plantean controles mediante ajustes técnicos y de organización. A este grupo pertenecen la evaluación de los riesgos de trabajo y las inspecciones periódicas de seguridad en el trabajo.
Las técnicas reactivas son las que se establecen una vez que se ha producido el accidente, implantando medidas de control, para evitar que se vuelva a producir. En este grupo podemos mencionar la investigación de accidentes y el control estadístico de los riesgos. En el siguiente esquema resumiremos lo anterior:
HIGIENE INDUSTRIAL O HIGIENE EN EL TRABAJO. Hay diferentes definiciones de higiene industrial, todas ellas con el mismo significado esencialmente, el cual se orienta al mismo objetivo fundamental de proteger y promover la salud, así como el trabajo y el bienestar de los trabajadores, por lo que, con la finalidad de contar con un marco conceptual más amplio, a continuación se incluyen definiciones de tres fuentes distintas:
Es la ciencia de la anticipación, la identificación, la evaluación y el control de los riesgos que se originan en el lugar de trabajo o en relación con él y que pueden poner en peligro la salud y el bienestar de los trabajadores, teniendo también en cuenta su posible repercusión en las comunidades vecinas y en el medio ambiente en general.
ENFERMEDAD DE TRABAJO. Es todo estado patológico derivado de la acción continuada de una causa que tenga su origen o motivo en el trabajo o en el medio en donde el trabajador se vea obligado a prestar sus servicios.
La enfermedad laboral o profesional es ocasionada por la exposición reiterativa a agentes ambientales que están presentes durante el proceso del trabajo. Para que se desarrolle una enfermedad de trabajo debe haber contacto entre la persona y el agente que la provoque. Lo anterior es lo que se conoce como mecanismo de exposición.
En esta parte hay una analogía entre el accidente y la enfermedad de trabajo: el contacto y el nexo causal. La diferencia principal es la duración del contacto. En un accidente de trabajo la duración es breve (casi instantánea), mientras que en la enfermedad de trabajo la duración es prolongada (en cortos periodos repetitivos o en exposiciones prolongadas).
Los factores que determinan una enfermedad de trabajo son las concentraciones de los contaminantes (en el caso de los agentes químicos), la intensidad (en el caso de agentes físicos), el tiempo de exposición y la susceptibilidad del trabajador.
AMBIENTE DE TRABAJO. Es el medio donde se desarrolla el trabajo, el cual está determinado por las condiciones térmicas, el ruido, la iluminación, las vibraciones y las radiaciones, así como por los contaminantes químicos y biológicos. El ambiente de trabajo adquiere relevancia porque en este se encuentran los contaminantes y por el tiempo que se permanece allí.
VIGILANCIA DE SALUD DE LOS TRABAJADORES. Es la observación de las condiciones de trabajo y de salud de los trabajadores, la cual se lleva a cabo mediante la recolección y el análisis de datos sobre factores de riesgos contra la salud. En forma sistemática y continua, con el propósito de identificar los problemas de salud y las causas que lo producen, para poder planificar y evaluar las intervenciones preventivas frente a estos. Los objetivos principales de esta actividad son la detección temprana de las alteraciones de la salud e identificar los individuos con mayor susceptibilidad.
CLASIFICACIÓN DE LOS FACTORES DE RIESGO LABORAL
AGENTES QUÍMICOS.
Sustancias químicas orgánicas e inorgánicas, de estructura definida y con propiedades fisicoquímicas específicas, que se encuentran en los ambientes laborales y pueden producir un deterioro en la salud de quienes se exponen a ellas. Otra definición:
Es toda sustancia natural o sintética que, durante la fabricación, el manejo, el transporte, el almacenamiento o el uso, puede contaminar el ambiente y producir efectos irritantes, corrosivos, explosivos, tóxicos e inflamables, con probabilidades de alterar la salud de las personas que entran en contacto con ellas.
Los agentes químicos se clasifican en:
Las sustancias químicas pueden causar una gran variedad de daños y enfermedades debido a su corrosividad, reactividad, explosividad, toxicidad e flamabilidad. Las sustancias flamables y combustibles son generalmente volátiles, lo que significa que su punto de ebullición es muy bajo, por lo que a temperaturas relativamente bajas generan vapores que al ser inhalados llegan a provocar daños severos en el sistema respiratorio. Los solventes orgánicos pueden desintegrar grasa, proteínas y demás materia orgánica, por lo que al utilizarlos con las manos sin protección llegan a ingresar al organismo a través de la piel; en consecuencia, si el trabajador no se lava las manos es muy probable que estas sustancia ingresen a su organismo por la vía oral.
Algunas sustancias químicas pueden ocasionar daño físico severo en forma abrupta; por ejemplo, el hidróxido de sodio (NaOH) y el ácido clorhídrico (HCl) llegan a provocar quemaduras si son ingeridos en forma accidental o si entran en contacto con la piel. Los ojos son especialmente susceptibles a sufrir daños por sustancias químicas.
AGENTES BIOLÓGICOS. Virus, bacterias u otros microorganismos con capacidad de causar infección o que pueden contener toxinas producidas por microorganismos que llegan a causar efectos nocivos a los seres vivos o al ambiente.
AGENTES FÍSICOS. Son aquellos que se generan de algún tipo de energía, los cuales se clasifican en ruido, vibraciones, presión, temperatura, radiaciones no ionizantes (visibles, infrarrojas, ultravioletas, láser, máser y microondas), radiaciones ionizantes (rayos X) y partículas ionizantes (alfa, beta y neutrones).
Ruido
En este apartado, debido a que es un agente muy común en los ambientes laborales, abundaremos en el concepto de ruido. El sonido se define como cualquier variación de presión en el aire que pueda detectar el oído humano, mientras el ruido es una variante del sonido que se define como todo sonido indeseable que moleste o perjudique a los seres humanos; por otro lado, el ruido laboral es el que se genera en los centros de trabajo debido al movimiento de la maquinaria o del proceso industrial en sí. Este contaminante disminuye la calidad de vida de los trabajadores, ya que provoca trastornos como un aumento de la presión sanguínea, problemas psicológicos y disminución de la capacidad auditiva.
El ruido se clasifica en intermitente, continuo y fluctuante o de impacto. Para la medición de ruido se ha desarrollado una escala que se basa en la variación de presión, dado que el oído humano percibe una gama amplia de presiones sonoras. La proporción de la potencia más débil de sonido a la mayor, percibida sin dolores, va de aproximadamente de uno a un millón. Asimismo, el mecanismo auditivo responde en forma absoluta, no en forma relativa, a los cambios de presión en el aire que produce el sonido. Por lo tanto, para medirlo se emplea una escala logarítmica que emplea como unidad el decibel, que se define como la décima parte del índice conocido como bel, el cual se emplea en la cuantificación de la diferencia de los logaritmos decimales de dos cantidades de presiones diferentes y equivale a:
dB = 20 log (Pexistente/Pmínima)
El ruido se debe controlar considerando cualesquiera de los elementos involucrados que puede ser la fuente, la trayectoria de transmisión o el receptor.
La fuente se puede modificar con un tratamiento acústico de las superficies en los equipos o cambios en los procesos como sustitución de la maquinaria por otra menos ruidosa (en el caso de fuentes fijas), pero también es posible detener el funcionamiento de la fuente del ruido molesto o limitar su funcionamiento en las diferentes etapas durante el día.
La trayectoria de transmisión se puede modificar aislando la fuente con una barrera de ruido o colocando materiales absorbentes. El caso del receptor se considera cuando no es posible controlar las anteriores y se puede cambiar al empleado de zona de trabajo (rotando puestos) o al proporcionarle equipo de protección personal auditiva vigilando su utilización.
DEFINICIÓN DE CONCEPTOS CLAVE
CONDICIONES ERGONÓMICAS. Son situaciones del ambiente laboral provocadas por el diseño incorrecto de la maquinaria o el equipo, o aquellas derivadas de procedimientos repetitivos que pudieran ocasionar fatiga, malestar, accidentes o enfermedades a los trabajadores.
CONDICIONES PSICOSOCIALES. Situaciones derivadas de las relaciones interpersonales entre trabajadores de un área común que provoquen tensión y malestar laborales.
CONDICIONES PELIGROSAS DEL AMBIENTE LABORAL. Son las condiciones inherentes al diseño arquitectónico de las áreas donde se labora y a los procedimientos que pudieran ocasionar un riesgo de trabajo. Dentro de esta categoría es posible incluir a los agentes mecánicos.
AGENTES MECÁNICOS. Forman parte de las condiciones peligrosas del ambiente laboral: estas se definen como elementos físicos tales como maquinaria, equipo o materiales para almacenamiento mismos que, bajo condiciones o circunstancias particulares, pueden ocasionar accidentes de trabajo como atrapamientos, cortes, caídas o golpes.
Catástrofes mayores, con el costo de muchas vidas, ocurrieron después que las leyes de salud y seguridad ocupacional fueran promulgadas y reforzadas.
El 11 de enero de 1860, 600 trabajadores sufrieron daños cuando una construcción en mal estado de la Textilera Pemberton en Nueva Inglaterra se colapsó. Cuando los hombres trataban de rescatar a sus compañeros de los escombros, sucedió un incendio que dejó un saldo de 200 muertos. Ninguna acción legal se ejerció contra el dueño de la empresa. Una de las peores tragedias se presentó el 25 de marzo de 1911 en una fábrica de camisas en Nueva York donde murieron 146 trabajadores, la mayoría de ellos mujeres. El siniestro fue provocado por una falla eléctrica debida al mal estado de los alambres de la instalación. Aunque había salidas de emergencia en el edificio, las puertas estaban bloqueadas para evitar que los empleados salieran a ese sitio a “perder el tiempo”. Algunas de las mujeres atrapadas saltaron por las ventanas ante las miradas de personas que presenciaron con horror la tragedia incapaces de detener el fuego o auxiliar a las trabajadoras.
En esa ocasión tampoco se tomaron acciones legales contra la firma porque supuestamente no había violado ninguna ley. El incidente, de cualquier forma, llamó la atención de la opinión pública hacia las condiciones laborales y promovió la reforma jurídica sobre salud, seguridad e higiene laboral.
Entre 1880 y 1920 la fuerza laboral en la Unión Americana creció de 28 millones de trabajadores hasta 42 millones, con la vasta mayoría laborando en la industria pesada. Debido a la gran necesidad de trabajo, todos los empleados, incluyendo niños, eran forzados a laborar entre 14 y 18 horas para conservar su empleo. Este tipo de condiciones laborales motivó a los sindicatos y las organizaciones obreras a exigir mejores condiciones de trabajo.
Como resultado de estos esfuerzos, la jornada laboral se redujo a 10 horas diarias y se estableció una escala para regular los salarios e incrementarlos.
Otras agencias, como el Buró de Salud de los Trabajadores, incorporaron la investigación de profesionales en salud a los movimientos sindicales, lo cual trajo como consecuencia cambios significativos en las condiciones de los centros de trabajo, se establecieron leyes compensatorias para indemnizar a los trabajadores que sufrieran accidentes y enfermedades laborales.
HISTORIA DE LA HIGIENE INDUSTRIAL
Como ya se mencionó, la higiene industrial se define como la aplicación de principios científicos para reducir la exposición ocupacional a peligros potenciales. Un ejemplo de la práctica de esta disciplina sería el establecimiento del tipo de filtro adecuado para un sistema de ventilación específico, el equipo de protección respiratoria para reducir la exposición a partículas nocivas para un trabajador que labore en un ambiente laboral determinado. La persona que se dedica a esta tarea se conoce como higienista industrial o HI. Las etapas básicas de la higiene industrial son el reconocimiento, la evaluación y el control de los agentes físicos, químicos y biológicos en el lugar de trabajo.
La profesión relacionada con la higiene industrial data de siglo IV a.C. cuando Hipócrates reconoció que el plomo causaba problemas a la salud de los mineros. Algunos siglos después, los romanos documentaron síntomas debidos a la exposición a plomo, zinc y azufre. Adicionalmente, los eruditos de la época recomendaron la entrega de una máscara de protección personal a quienes laboraban en áreas con altas concentraciones de polvo de metales.
Aunque la ciencia fue considerada “magia” desde la Edad Media y hasta el siglo XVII, hubo avances notables en el área de higiene industrial durante este periodo. En 1556, el sabio alemán llamado Georgius Agricola describió los riesgos que representaba la práctica de la minería y elaboró soluciones a los problemas que detectó. Publicó, asimismo, artículos donde describía una protección respiratoria para la silicosis (problemas pulmonares ocasionados por la inhalación de polvos de sílice), procedimientos de ventilación para minas y observaciones al padecimiento conocido como “pie de zanja”. Esta enfermedad aparece cuando la planta del pie empieza a morir debido a la falta de circulación y al crecimiento de las bacterias, lo que es provocado por el pie húmedo y frío. Georgius Agricola también estudió los accidentes y las muertes en las minas, así como la forma de prevenirlos.
En el siglo XVI fueron publicados estudios sobre salud ocupacional. Bernardo Ramazzini, un médico italiano, sacó a la venta una obra titulada De Morbis Artificium Diatiba, en el cual describió los efectos a la salud que notó cuando efectuaba necropsias a los trabajadores. Del daño a los pulmones de los mineros, describió los efectos de la silicosis en la salud y señaló algunas medidas preventivas para reducir el riesgo. En su trabajo, también describió la forma en que los empleados que habían martillado cobre sufrieron daño en su sistema auditivo debido al ruido excesivo producido por el golpeteo.
En Inglaterra, el doctor Percival Pott analizó a los limpiadores de chimeneas con el propósito expreso de encontrar la razón por la que morían a edades tempranas. En sus investigaciones descubrió que el hollín de las chimeneas provocaba cáncer escrotal, por lo que desde hace 200 años el benzopireno en el hollín fue identificado como cancerígeno. Su estudio es reconocido como el primero en identificar un cancerígeno en el lugar de trabajo y él como promotor culpable de que el Parlamento británico promulgara el Acta de Limpiadores de Chimenea, de 1788, en la que se regulaba la forma en que los limpiadores debían usar sus herramientas y los requerimientos sanitarios necesarios para realizar esta práctica, incluyendo el uso de delantales protectores.
En los primeros años del siglo XX, en Estados Unidos, la doctora Alicia Hamilton encabezó la lucha para la protección de la salud de los trabajadores. Además estudió diferentes enfermedades ocupacionales e identificó los agentes causantes, también presentó evidencia científica de las enfermedades laborales con sustancias tóxicas industriales. Como complemento, para cada padecimiento presentaba soluciones para reducir la exposición de los trabajadores. Su propósito principal era la puesta en marcha de controles de ingeniería para prevenir las enfermedades industriales. Sus valores y prioridades de prevención se manifiestan perfectamente en sus palabras:
El dinero disponible en cualquier fábrica para higiene industrial debe destinarse principalmente para prevenir la contaminación del aire, aunque esto signifique equipo escaso para los baños o el comedor. El médico en diferentes ocasiones sabrá que en ciertos procesos no se puede evitar la contaminación del aire, pero para tales situaciones el trabajador deberá estar protegido por respiradores o mascarillas en las cuales se pueda respirar sin problemas y en forma cómoda durante el trabajo pesado y que le prevenga de la exposición a polvo o vapor en el aire.
Tales principios todavía se emplean en la higiene industrial moderna.
La doctora Hamilton escribió varios textos sobre los tóxicos industriales cuando era profesora asistente en medicina industrial en la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard. En 1918, esta institución de educación superior fue la primera universidad en conferir una maestría en higiene industrial y la doctora Alicia Hamilton fue nombrada para encabezar este programa. Ella murió en 1971.
Los cambios en el uso de la energía dieron lugar a riesgos físicos que también afectan al trabajador. Las fuentes de energía incluyen presión, temperatura, ondas sonoras, movimiento de maquinaria, radiaciones ionizantes y no ionizantes, así como vibraciones, lo cual significa que la posición relativa de las personas a las fuentes de energía influye en la exposición. Por ejemplo, alguien que se encuentre muy cerca de una pieza de maquinaria que tiene un brazo rotatorio corre el riesgo de quedar apresado por la máquina, por lo que se deberá recomendar un cambio de posición del trabajador o aislar la parte de la maquinaria en movimiento. Los agentes químicos y biológicos pueden afectar al empleado interactuando con el cuerpo a través de las vías de ingreso como son la respiratoria, ocular, oral, dérmica y parenteral. Los agentes biológicos son los organismos vivos o sus toxinas que pueden ocasionar daño a las personas.
El campo de la higiene industrial es muy diferente del campo de la toxicología.
Un toxicólogo está normalmente ligado a la investigación científica en compañías farmacéuticas, en la fabricación de productos químicos o en laboratorios de patología. La función principal de este especialista de la salud es estudiar los efectos de las sustancias químicas en humanos y animales, en tanto que el higienista industrial toma en consideración los procedimientos de trabajo y el mecanismo con los que las personas entran en contacto con la sustancia. En otras palabras, el higienista industrial estudia la relación entre los riesgos ocupacionales y los trabajadores.
La interacción entre ambos profesionales se da de la siguiente manera; el higienista utiliza información sobre toxicología para determinar el riesgo de daño, mientas el toxicólogo utiliza los registros de los daños y las enfermedades para establecer conclusiones sobre la capacidad de daño de las sustancias químicas y los agentes físicos.
Algunas de las compañías estadounidenses más grandes cuentan con higienistas industriales como parte de su grupo de seguridad laboral y protección ambiental. Su responsabilidad consiste en realizar monitoreos de la probable exposición de trabajadores a riesgos ambientales, tarea que efectúan laborando junto con el área de ingeniería con la cual diseñan instalaciones que reduzcan al máximo las enfermedades y los accidentes laborales como resultado de planes de trabajo diseñados para tal fin. El higienista industrial también revisa las operaciones que involucran movimientos repetitivos y se asegura de que se sigan las medidas propuestas para reducir la probabilidad del riesgo, así como de que haya una vigilancia permanente en las áreas y los puestos de trabajo de la empresa.
1.6 CUESTIONARIO
1.1 Explique ampliamente los conceptos de seguridad e higiene en el trabajo haciendo hincapié en sus diferencias.
1.2 ¿Qué es un accidente de trabajo y en qué se diferencia de la enfermedad de trabajo?
1.3 Defina los tipos de técnicas de seguridad y escriba un ejemplo.
1.4 Dé un ejemplo de cada uno de los factores de riesgo laboral.
1.5 Defina los conceptos de toxicología y toxicología industrial.
1.6 Explique el campo de trabajo del higienista industrial y su interacción con la toxicología.
1.7 Liste las fuentes de energía que generaron nuevos riesgos al evolucionar los procesos de trabajo.
1.8 Mencione las aportaciones más sobresalientes de la doctora Hamilton a la higiene industrial.
Fuente: JAVIER ARELLANO DÍAZ • RAFAEL RODRÍGUEZ CABRERA – SALUD EN EL TRABAJO Alfaomega Y SEGURIDAD INDUSTRIAL
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