El déjà vu es un "truco del cerebro" y no algo sobrenatural, según investigadores.
Es una de las sensaciones más extrañas que experimenta nuestro cerebro y de la que somos conscientes a lo largo de una milésima de segundo. Nuestro organismo es casi perfecto, pero, como todo, tiene sus pequeños fallos y el déjà vu (término por el que se conoce este hecho) es uno de ellos.
La extraña sensación que sentimos de haber vivido, visto o sentido un hecho, que nos está ocurriendo en ese momento, está provocada por una anomalía de nuestra memoria.
Concretamente es por una pequeña actividad epiléptica que se registra en la zona del lóbulo temporal de nuestro cerebro. Ello hace que éste envíe por separado y con una milésima de segundo de diferencia (por poner un ejemplo de tiempo práctico) el mensaje de lo que estamos viendo y el de lo que sentimos en ese preciso instante, lo que hace que nuestra mente registre ese acto y/o momento como algo ya vivido anteriormente.
Ese pequeño chispazo hace que lo que sentimos, visitamos o vivimos (déjà sentí, déjà visité o déjà vécu) en ese instante ya lo hemos experimentado anteriormente, pero con el inconveniente de que no tenemos más datos precisos sobre esa situación, sintiendo una extraña rareza que nos desconcierta por no saber responder cuándo y cómo estuvimos en aquel lugar, el cual es, posiblemente, la primera vez que visitamos.
La traducción de déjà vu es ‘ya visto’ y el término fue acuñado por Émile Boirac en 1917, en el libro “El futuro de las ciencias psíquicas” (L’avenir des sciences psychiques), un ensayo en el que quería vincular la sensación de lo ‘ya vivido’ con los fenómenos paranormales y parapsicológicos del que era un gran defensor.
Evidentemente, esta pequeña anomalía que le sucede a nuestra memoria, nada tiene que ver con falsas creencias vinculadas con pseudociencias, premoniciones o absurdas videncias.
El conocido fenómeno del "déjà vu" carece de elementos sobrenaturales y se basa en un "truco del cerebro" similar al de tener una palabra "en la punta de la lengua", pero no en vidas pasadas.
El "déjà vu" es simplemente un fenómeno de la memoria y que el sentimiento de familiaridad frecuentemente asociado con ese fenómeno es solamente un sentimiento, sin importar cuán real parezca ser.