Los conocimientos del islámico Ibn-Al-Haytham, que escribió el Tratado sobre la óptica y sus datos sobre la técnica del cristal transparente, permitieron que que hacia el año 1 300 apareciera en Italia la primera referencia histórica de los lentes.
El tratado de Ibn-Al-Haytham describía la anatomía del ojo, la función de la cornea o lente ocular y la trayectoria de la luz al ser afectada por espejos y lentes.
La técnica, ya conocida en Constantinopla para fabricar el cristal consistió en usar ingredientes químicos puros para evitar el calor, a los que se agregaba algo de plomo para abrillantar, después se pulía y por ultimo se cortaba.
Dicha técnica fue perfeccionada por los venecianos al pulir los lentes con la curvatura cóncava o convexa que permitió a Rogerio Bacon tallar los cristales para las lentes que integrarían las gafas.